Este año bajo el lema “Un feliz viaje por la vida” se celebró el 2 de abril el Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo. Un día que pone el foco especialmente en el derecho de las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA) y sus familiares a disfrutar de una vida feliz, plena y libre de discriminación. Veremos lo que hay que saber sobre este día, el autismo en la actualidad y la importancia de contar con una póliza de seguro de salud en estos casos.
¿Por qué el 2 de abril es el Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo?
La fecha para esta celebración ha sido establecida en el año 2007 por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas. El principal objetivo de ello fue poner en relieve la necesidad incontrastable de contribuir integralmente a mejorar la calidad de vida de las personas con TEA, promoviendo su inclusión en los distintos ámbitos de la vida social como ciudadanos y ciudadanas en plenitud de derechos.
En un contexto en el que las personas con autismo enfrentan todavía muy altos niveles de discriminación en todo el mundo y en los distintos aspectos de la vida, se promueve la concientización para que todas las personas puedan conocer de qué se trata el TEA, para eliminar los prejuicios y lograr una mayor empatía en el colectivo. Además, se considera que lograr una mayor comprensión del autismo puede facilitar a las sociedades brindar apoyos específicos para garantizar una vida plena y feliz, logrando una participación social en igualdad de condiciones.
¿Qué es el autismo?
El autismo se puede definir como una afección neurológica permanente, que se manifiesta en general en la primera infancia. Se caracteriza especialmente por peculiaridades en la esfera de la interacción social y por la presencia de dificultades en situaciones de comunicación comunes, como así también por modos de aprendizaje atípicos y por un interés especial y distinto por ciertos temas y actividades.
Para pensar qué es el autismo, debemos conocer el concepto de trastornos del espectro autista (TEA). Estos refieren a una discapacidad del desarrollo que puede generar problemas conductuales, sociales y comunicacionales. Sin embargo, no puede decirse que todas las personas con autismo tengan las mismas dificultades, sino que las destrezas en el aprendizaje, en el pensamiento y en la resolución de problemas, como así también en las situaciones comunicativas o sociales, dependen de cada persona en particular, habiendo distintos grados de autismo y distintas afecciones de acuerdo a cada persona.
Los síntomas de autismo
Para comprender un poco más qué es el autismo, es necesario conocer sus síntomas. Sin embargo, es importante reforzar que los síntomas de autismo no se dan de la misma manera en todas las personas y que dependen de distintos factores. No obstante, los niños y adultos pueden presentar, por lo general, los siguientes síntomas de autismo:
- Dificultad para mirar los objetos al ser señalados por otras personas y dificultad para señalarlos.
- Evitar el contacto físico.
- Evitar el contacto visual y mostrar una mayor predisposición a permanecer en soledad.
- Falta de interés por las relaciones con otras personas.
- Dificultad para entender los sentimientos, tanto propios como ajenos y dificultad para manifestarse.
- Repetición de palabras o de frases, tanto propias como de otras personas.
- Interés por otras personas o situaciones pero problemas para hablar, relacionarse o para jugar en el caso de los niños.
- Problemas para expresar necesidades o deseos.
- Repetición de acciones.
- Reacciones diferentes y poco habituales frente al gusto, al tacto, al sonido o al olor.
- Problemas para adaptarse al cambio de rutinas.
Las clases de autismo
Siguiendo lo mencionado con anterioridad, hoy, es correcto hablar de trastornos del espectro autista en lugar de autismo, debido a que se trata de trastornos que pueden variar de acuerdo a cada persona y que pueden presentar distintos grados. Por eso, ahora, hablaremos de las clases de autismo más comunes y cómo pueden manifestarse.
Grado 1 o trastorno autista
Se trata del grado más severo de autismo y es el que abarca las manifestaciones más profundas. En general, las personas en este grado tienen problemas o directamente ausencia para desarrollar el lenguaje, a la vez que se presenta un mayor grado de aislamiento respecto de otras personas. También es común que se manifiesten movimientos descontextualizados que puedan generar extrañeza y que exista una carencia en la expresión de las emociones.
Grado 2 o autismo regresivo
Este caso es también identificado como un trastorno desintegrativo infantil. Es común que los niños se desarrollen de forma habitual pero que empiecen, en algún momento, a perder determinadas habilidades con las que contaban previamente. Estos casos suelen comenzar a manifestarse antes de los 10 años del niño y los síntomas tienden a aparecer de manera paulatina. Dependiendo del grado de afección, el niño va perdiendo en mayor o en menor medida sus habilidades para el lenguaje, para la interacción, entre otras cosas.
Autismo de alto funcionamiento
Finalmente, este es el más leve de los tipos de autismo. Lo más común es que el lenguaje en el niño se desarrolle de forma normal al igual que el resto de sus procesos cognitivos, pudiendo mantenerse dentro de los parámetros considerados normales de funcionamiento. Es común que sean niños capaces de integrarse con normalidad a las actividades escolares y de socialización. Sin embargo, es importante el diagnóstico para poder acompañar su proceso y prestar atención a la aparición de síntomas.
Importancia de contar con una póliza de seguro de salud en caso de autismo
En la actualidad, no existe un tratamiento o cura para los TEA. Sin embargo, las diferentes investigaciones han dado cuenta de que los servicios de intervención temprana pueden mejorar considerablemente el desarrollo y la integración de los niños. Desde terapias para ayudar a los niños a hablar hasta otros tratamientos médicos pueden hacer la diferencia si se accede de manera oportuna.
Teniendo en cuenta este contexto, también es fundamental detallar que para poder ingresar a este tipo de pólizas, es necesario hacer la afiliación antes de tener un diagnóstico confirmado de autismo, pues, en caso contrario, no se podrá prestar las atenciones mencionadas. Te recomendamos tomar la decisión pensando en futuro, desde el estado de embarazo y asegurando que, sin importar las eventualidades, siempre su familia estará protegida.
Por ello, recalcamos que contar con una póliza de seguro de salud es clave para poder acceder a un médico especialista capaz de evaluar al niño en profundidad. Además, en un futuro, se podrá acceder a servicios médicos indispensables para los niños con autismo, como pueden ser los pediatras del desarrollo, los neurólogos pediatras, los psicólogos o psiquiatras para niños, entre otros. La póliza de seguro de salud facilita considerablemente este acceso y ayuda a garantizar una mejor calidad de vida para el niño o adulto con autismo.
Si estás buscando una póliza de seguro de salud, ingresa en el sitio web de Asegúrate Mejor y entérate todo sobre el seguro de salud Sura.
Entradas relacionadas:
